Enfermedades modernas: Sedentarismo

Hoy en día gran parte de la causas de la obesidad, hipertensión, osteoporosis,   colesterol  y depresión son, entre otras cosas, consecuencia de la falta de conciencia sobre el sedentarismo.

Día tras día, semana tras semana, mes tras mes nos pasamos trabajando la mayor parte del  tiempo sentados, y no es solo en el ámbito laboral, sino que también en nuestro tiempo de entretenimiento: mientras estoy escribiendo este artículo, cuando viajo en auto, leo un libro o miro una película. Encima para agravar la situación, la postura que incorporamos a la hora de sentarnos sobre una silla suele ser dañina para el cuerpo generando dolores de cuello, cabeza, hombros, codos y hasta cefaleas entre otros.

El sedentarismo es la gran enfermedad social del siglo XXI, nuestros modos y estilos de vida nos llevan a casa día estar más tiempo sentados para poder realizar con éxito nuestras tareas. Si analizamos la historia que tenemos como sociedad desde que se abandonó el nomadismo, los trabajos fueron abandonando una actitud de movimiento o de acción para pasar a ser cada vez más frente a una computadora o detrás de un escritorio. Según los grandes pensadores de la actualidad, la proyección  para los próximos años con los famosos “trabajos del futuro”  y la extrema robotización de las tareas, es que se reemplacen más aun los trabajos en movimiento para por los que se llevan a cabo sentados en una silla. Es muy importante que consideremos la amenaza real que es hoy en nuestra vida el sedentarismo y si continua al ritmo que lleva, puede llegar a ser más dañino que el tabaquismo en el siglo pasado.

¿Qué se puede hacer hoy?  Primero hay que comprender el problema y reconocer en que situaciones lo agravamos. Claramente el primer signo es cuando estamos trabajando. Hay que cortar las horas prolongadas con ejercicios simples donde se estire el cuerpo, se muevan las piernas y caderas, pero sobretodo brazos, hombros, codos y cuello.  La única alternativa posible para romper un estado de quietud es con movimiento. Por eso propongo que cada una o dos horas se realicen pequeños movimientos programados, ya sean de elongación o estriación. Por ejemplo se puede dar la vuelta a la manzana, estirar la espalda o dar unos saltos en el lugar.

También hay que aceptar que el tiempo que estamos sentados, muy difícilmente se pueda disminuir en grandes proporciones, por lo que es de vital importancia que en el transcurso que dedicamos a estar en la silla, respetemos las alturas ideales que necesita el cuerpo para sentirse bien  y no generar dolores extras provenientes de la postura habitual que tenemos al trabajar. Habrá personas que les cuesta más o menos mantener la postura ideal, no deben olvidar que muchos ya cuentan con problemas en la columna y que muchas veces no alcanza con prestar atención a estas cuestiones, si no que hay que profundizarlo con los profesionales ya sea con RPG u otras técnicas.

El tiempo promedio de trabajo está alrededor de las 7hs diarias, si le sumamos el medio de transporte, el rato de comidas y un poco de ocio, con facilidad llegaremos a un total de 12hs por día en la que necesitamos una silla para acomodarnos.  ¡¡La mitad de nuestro día la pasamos sentados!!    Con suerte, solamente algunos están la mitad del día, lo más probable es que el tiempo real sean muchas más de 12hs y eso que dejamos de lado las 6 o 7 hs  de promedio que se destinan a descansar en la cama. En conclusión, lo más factible es que la gran mayoría de los lectores (incluyéndome) estemos casi todo el día sentados. Los invito a realizarse la siguiente pregunta. ¿Cuántas horas por día están sentados? Si el promedio les da por arriba de las 12hs diarias, estemos presentes antes un claro síntoma de sedentarismo moderno. Pero la ecuación no termina ahí, como ya les mencioné anteriormente, es probable que ese tiempo no nos encontremos en la postura adecuada, por lo cual todas esas horas al día que estamos sentados hay que multiplicarlas por la incorrecta postura, lo que termina provocando las enfermedades, trastornos y dolores mencionados.

Estamos a tiempo de tomar una actitud proactiva con nuestro modo de vida sedentario para adecuarlo a las necesidades del cuerpo y no a las de nuestro trabajo.

Enfermedades modernas: Sedentarismo
Deslizar arriba